Eso de recordar los viejos tiempos

El viernes se graduó mi ex curso, y la Alo me invitó. Fue bien brígido, partiendo porque cuando yo me fui, eramos como 20 en el curso. Ahora eran 39 (o sea, el doble). Estaban todos tan grandes, las voces tan cambiadas y eso que habian pasado un par de años no más... Bueno, y verlos a todos, que la gran mayoría me fuese a abrazar, me hablara y me preguntara cosas... y puta, verlos parados en ese escenario igual que cuando nos graduamos de octavo me provocó una melancolía increíble. Me pregunté bajo que circunstancias había decidido salir de sus rutinas, de las locuras, de esos almuerzos de la tía cynthia y los fideos con crema hasta que me di cuenta que su profesora jefe era mi AMADA tía Aída. Justo en ese instante me di cuenta que había tomado la mejor decisión al cambiarme (pero me hubiese cambiando con al menos 2/3 del curso a otro colegio). Aunque la ceremonia fue eterna (ahí entendí de lo que me hablaba la Lucía el otro dia) fue linda, mostraron fotos muy viejas... En fin, me dieron ganas de llorar varias veces.

Pero bueno, dejando de lado la nostalgia y todo eso, ayer fui a comprar papel de Sticker con el Benja al centro. Fue bien entrete, después nos juntamos con la Jo y fuimos a comer completos, después el viejo al que le llamaban Leo pero le decían Lucho y no recuerdo que más, niños perdidos, perros con depresión, blablablá. Viajecito en metro, me bajé en Vicente y me fu ia pata a buscar mi bici donde el Ricardo pero al final me quedé todo el dia, comimos tacos, sapeamos nuestro futuro, jugamos cartas, escuchamos música, hablamos de Sid Vicious y llegué a mi casa a las 1.30. Le compraremos la Guitarra del Guitar Hero al Tomás, que está de cumpleaños el jueves y eso po. Fue un lindo día.